Amodio.


En las horas apagadas, rayo de luz.
Y mi crisis puede que se solucione,
mas quizás pierda mi fe, o mi ratione
de existencia se sostenga en una cruz:
En un palo estás tú, en otro mis emociones.

Como puedes observar, ya no amaño
lo que pienso para hacer mi realidad.
Desempolvé cabalmente mi acuidad
y comprendí la maldad que hízome daño,
y la ignoro si reniega a la verdad.

Ya se queda rezagado el corazón.
Reconozco que tu amor acabará
ahogado en mis brazos, o podrá
resucitar los sentidos que mató,
mas te digo que nunca se perderá.


0 comentarios: