Animadversión.


I

Hoy escribo desde esta sensación
que provoca las cadenas al esclavo,
las blasfemias sobre Dios al buen cristiano,
y los cuernos que mancillan el honor
del que ciego, por su amor fue envenado.

Todo eso que produce repulsión,
aun si aquello no resulta deseado.

No me pidas tolerancia, ni acuidad para evitarlo,
pero odio del pasado es lo que siento.
Pues por culpa de su hacer vivo el presente
como un mundo paralelo al que yo me imaginaba
ese mundo que sí vivo yo en mi mente.

Tengo miedo a los recuerdos tan bonitos
que pasamos, por el miedo a repetirlos
y encontrarte sobre todo tan ausente
como siento que me encuentro en esta vida.
Como pienso que me siento yo sin verte.

II

Ordenando el baúl de nuestra historia,
hoy te visto con mis ojos del ayer.
La secuencia que proyecta mi memoria
son recuerdos que me hacen abstraer...

De repente, formé parte en mi pasado.
Me volví a encontrar con tu sonrisa,
malpensé encerrarme en tu mirada...
Y mis ganas se volvieron tan sumisas
al deseo, que me quedé enamorado
profundamente de ti, como si nada...

III

...Volví a ser el esclavo
a sus cadenas atadas,
volví a ser el cristiano
de la honra mancillada
y ese necio enamorado
de persona equivocada.

Tengo odio de mí mismo,
pues no puedo repetirte
en este mundo que ahora,
se me hace grande sin ti.

IV

Parecemos esas líneas paralelas,
que caminan siempre juntas y sueñan
con el instante de ese cruce de caminos
que, por ende, es sabido nunca llega.

Es por eso que hoy escribo
desde esa sensación, que mi rancio
corazón no ha sabido todavía digerir.

Animadversión en mí y hacia lo desconocido.


1 comentarios:

14 de diciembre de 2008, 16:28 Anónimo dijo...

SENCILLAMENTE ESPECTACULAR!!!! Una persona vive dos vidas paralelas, una es la realidad material que nos rodea día a día y la otra es el mundo ideal de nuestros sueños y deseos. La felicidad es aquello que sentimos cuando ambas se cruzan y, por un instante, siguen el mismo camino! Ojalá seas muy feliz!