Telegrama.


La Realidad es aquello que,
incluso aunque dejes de creer en ello,
sigue existiendo y no desaparece.

Philip K. Dick


[...]

No me pidas que me marche de tus sueños,
cuando allí jamás estuve, ni nunca los conocí.

Ni tampoco que te espere en el silencio,
cuando sabes que mi cuerpo
nunca cesa de gritar que te desea.

El esfuerzo de borrarte de mi mente
es un lujo que no puede permitirse
ahora mismo mi autoestima.

No compongo estos versos para ti,
porque tú no necesitas como yo esta poesía.

Mi perfil más egoísta solo escribe para mí,
pues indujo a mi lado generoso al suicido.
Y con él se me esfumó toda forma de quererte,
toda forma de pensar que me querías,
además del pedazo de pasión que reservaba,
esperando regalártelo algún día.

Ese día que, por cierto, no ha llegado.

[...]

1 comentarios:

15 de enero de 2009, 18:17 Caro Arias dijo...

"No me pidas que me marche de tus sueños,
cuando allí jamás estuve, ni nunca los conocí." ... muy representativo, cercano...

me gustó mucho..