Sin título.


Cerré a cal y canto las ventanas, por el viento. Pero nunca descuidé dejar el paso al sol,
pues sus rayos son la cura a mis sentimientos obscuros y fugitivos de todo atisbo de luminosidad.


Ya me pierdo con tu piel y mis quehaceres,
que me olvido del lugar que juramos no olvidar.
Reconozco que me cuesta, tanto,
que hasta el cielo pone de su parte
mitigando mi condena por perderte...
... y dibuja su camino en las estrellas,
y lo empiezo a recordar.

Ya mi alma no acaricia un corazón desnudo,
sino lleno de recuerdos y promesas,
como es tu corazón.

Los recuerdos que juramos no tenerlos,
y, sin embargo, tuvimos.

las promesas que juramos no cumplirlas
y sin embargo cumplimos...
Al menos en nuestros sueños
se convierten en realidad.

Te confieso que aunque mire
no me canso de mirarte,
porque siempre tienes algo diferente...
Reconozco que no eludo
esa forma que tenías de lograr
sonsacarme una sonrisa.
Ni siquiera se me borra de mi mente.
Ni quisiera que se borrara jamás.

Es mi forma de quererte,
y, tal vez, mi razón de amar.

1 comentarios:

6 de octubre de 2008, 15:52 Anónimo dijo...

Me encantan esas poesias, k son tuyas? jeje un besazo de tu prima victoria :) espero verte pronto.